Erase un día normal,
una princesa que vivía en un castillo encantado,
salió de su castillo y caminó hasta encontrar una puerta
allí consiguió muchos, pero muchos dulces y siguió caminando,
luego se encontró unos muñequitos y les preguntó:
- ¿Estos dulces se pueden comer?
- Si, ¿Por qué?
- Lo que pasa es que tengo mucho apetito.
La princesa siguió comiendo y después le
dolía la barriguita y se quedó dormida.
Autor: Josemith Briceño 4to. B
U. E. Instituto
"Madre María" / Año Escolar 2018-2019
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