Ser pequeño es ser grande - 1era. Parte -

Había una vez un pequeño Tiburón Tigre llamado Kim, que tenía muchos amigos peces, calamares, cangrejos y pulpos. Pero su mejor amigo era un gran y feroz Tiburón Blanco llamado Lon.
Un día el pequeño Tiburón Tigre fue solo por su cuenta a un arrecife muy bello y colorido, lleno de muchas criaturas marinas, llamado el Arrecife Cristalino. Pero la razón por la que fue solo al arrecife, era porque sentía que nadie le prestaba atención por ser pequeño e indefenso, en ese momento el pequeño tiburón se encuentra a su mejor amigo Lon, el gran Tiburón Blanco y le dice:
- Pequeño Kim ¿Qué haces por aquí solo?
- Bueno, es que quería estar un rato a solas en el Arrecife Cristalino, pero ya veo que no estoy tan solo como creía.
Lon: - Si, de hecho vengo a cazar mi almuerzo, tengo muchas ganas de comer atún.
Kim: - Tú siempre tienes ganas de comer atún.
Lon: - Bueno eso sí es cierto. Me voy pequeño, adiós.
Kim: - Adiós Lon.
En cuanto Lon se va, Kim encuentra un nido de huevos de Tiburón Tigre y dice:
- Valla, son tan lindos, este parece un Mini Yo, es igual a mí.
Luego de eso llegan unos humanos que se querían llevarse los huevos de Tiburón Tigre, pero Kim trata de luchar contra ellos, dándole bofetadas con la cola.
Al final, Kim no pudo más y se los llevaron.
Kim fue por ayuda de sus amigos y le dijeron que no, que era muy peligroso ir a la superficie. Pero Kim no les hizo caso, fue a tratar de respirar en tierra firme y de pronto llega una voz en su mente que le dice: “Salva los tiburones y sé su héroe” y kim dice:
- Claro que lo haré, no dejaré que esos huevos indefensos mueran antes de nacer.
Y adivinen que… Kim podía respirar en tierra firme.
Trató de caminar con sus aletas hasta la cabaña de los humanos y se encontró con los huevos. De pronto llega uno de los niños que Kim le había dado una bofetada, se escondió en el cajón de agua donde estaban los huevos y durante 5 minutos espero a que se fueran, luego sale del agua y busca una soga, la ata con el cajón y la lleva al agua, pero en el camino se topó con los dos niños que se los había encontrado robando los huevos de Tiburón Tigre.
Kim corrió lo más rápido que pudo hasta el agua, pero por un momento, el niño lo toma entre sus manos y Kim se la muerde con sus dientes mortales. Le dejó una cicatriz grande y profunda.
Kim aprovecha el momento y sale corriendo mucho más rápido que antes.
Lo logró, salvó a los huevos de Tiburón Tigre y se sentía especial.
Dijo Kim: - Los llevo al Arrecife Cristalino. Y al colocarlos en su nido, nacieron sanos y salvos.
Fin.

Moraleja: Por más pequeño que seas, puedes hacer cosas más grandes de lo que imaginas.

Autor: Belangel García 5to. B
U. E. Instituto "Madre María" / Año Escolar 2016-2017

Mis vacaciones en Boconó

Esas vacaciones en Boconó fueron muy bonitas e inolvidables. Todo empezó cuando íbamos con la familia en nuestro auto, disfrutando del camino y una de las cosas más emocionantes fue ver una pequeña cascada en la que mi papá se bañó.
Seguimos observando las montañas, las flores hermosas y el clima se hacia cada vez mas frío, después llegamos a Boconó y nos quedamos en una muy agradable posada con muchos juguetes para entretenernos, salimos y fuimos a Niquitao, donde había un gran parque con muchas flores y árboles, también visitamos una laguna muy hermosa donde el viento danzaba en el cielo como una bailarina del frio.
Otra cosa que me sorprendió fue el puente de Niquitao, que es uno de los más altos de Venezuela, con 98 metros de alto.
Me sentí muy especial en esa aventura y espero volver otra vez, para ver la hermosura de ese lugar.

Autor: Juan Vergara 5to. A
U. E. Instituto "Madre María" / Año Escolar 2016-2017

El árbol mágico

Hace mucho, pero mucho tiempo, un niño paseaba por un parque, en cuyo centro encontró un árbol con un cartel que decía: Soy un árbol encantado, si dices las palabras mágicas, lo verás…
El niño trató de acertar el hechizo, y probó con abracadabra, supercalifra…, tan-ta-ta-chán y muchas más, pero nada.
Rendido, se tiró suplicante, diciendo: "¡¡por favor, arbolito!!", y entonces, se abrió una gran puerta en el árbol. Todo estaba oscuro, menos un cartel que decía: "Sigue haciendo magia".
Entonces el niño dijo: "¡¡Gracias, arbolito!!", y se encendió dentro del árbol una luz que alumbraba un camino hacia una gran montaña de juguetes y chocolate.
El niño pudo llevar todos sus amigos a aquel árbol y tener la mejor fiesta del mundo, al usar las palabras mágicas que son "por favor" y "gracias".
Plim, plim, plom, plom, el cuento acabó.

Moraleja: Hay que ser educado y usar los buenos modales para hablar con las personas.

Autor: Javier Aldazoro 2do. A
U. E. Instituto "Madre María" / Año Escolar 2016-2017

La Tortuga Miguelina

La tortuga Miguelina
ya no quiere ir a jugar
con el chivo Chivirico,
porque la pone a saltar:
para arriba, para abajo,
a la izquierda, a la derecha, 
en el medio y al revés,
y por eso a Miguelina
el chivito se le fue.

Ahora vive en la laguna,
porque le gusta nadar,
y el chivito Chivirico
no tiene con quien jugar.

Autor: José Castañeda 2do. B
U. E. Instituto "Madre María" / Año Escolar 2016-2017

Mis juguetes

Había una vez un niño llamado Lucas, él tenía muchos juguetes: carros, pelotas y peluches. Cada vez que venían sus amigos, Lucas emocionado les mostraba sus juguetes y jugaban juntos. Pero sus amigos se cansaban de jugar siempre lo mismo y se iban al parque. Lucas se quedaba sólo y triste cuidando sus juguetes.
Un día, el tío de Lucas llegó de visita, al verlo triste, le pregunta:
- ¿Qué le pasaba?
Él respondió: - Que no podía ir a jugar con sus amigos, porque debía cuidar sus juguetes.
Su tío José, le dijo:
- ¡Lucas ve a jugar, que yo cuidaré de tus juguetes!
Lucas muy emocionado salió a jugar al parque con sus amigos. Se divirtieron jugando a las escondidas, a la pelota, se paseaban en el tobogán y al compartir con sus amigos, se dio cuenta que era más importante y mucho más divertido pasar el tiempo con sus amigos, que estar siempre con los mismos juguetes.

Moraleja: El valor de la amistad es importante. Tu familia y amigos te acompañan en los momentos tristes y alegres.


Autor: Gelson Dudamel 2do. B
U. E. Instituto "Madre María" / Año Escolar 2016-2017

El rey goloso

Había una vez un rey que era muy goloso, que derrochaba su dinero comiendo muchas chucherías.
Todos los días iba a una panadería en el pueblo, porque estaba enamorado de la panadera, un día, el rey le compró todos los panes y catalinas.
La panadera le dijo que no se llevara todos los panes y catalinas, que le dejara a la gente del pueblo, el rey, le dijo que se llevaría la mitad.
La panadera y el rey se enamoraron. El rey le pidió matrimonio y ella le dijo que si. Se casaron y fueron jelices por siempre.
Fin.

Autor: Carlos Alfredo Giménez 5to. B
U. E. Instituto "Madre María" / Año Escolar 2016-2017

Zuchi hace un amigo

Había una vez un gatico llamado Zuchi, que vivía solo en una inmensa casa, él se sentía muy triste porque no tenía con quien hablar ni con quien compartir.
Cierto día salió al patio de la casa y se puso a observar una ardilla que estaba en un árbol muy alto, le llamó mucho la atención y de pronto Zuchi comenzó a gritarle:
- Hey, hey ardilla, baja para que platiquemos, baja por favor que tengo dulces y nueces.
La ardillita lo escuchó y le dijo:
- Hola, me llamo Toti y me encantan las nueces, voy a bajar, ojalá no sea mentira lo de las nueces.
Entonces, Zuchi se presenta también y le dice:
- Soy sincero con todos, no me gustan las mentiras, tengo nueces y las voy a buscar dentro de la casa, ya vengo.
Esa tarde compartieron juntos, rieron y comieron; desde allí fueron muy buenos amigos y Zuchi fue feliz por siempre.

Autor: Ambar Mendoza 2do. B
U. E. Instituto "Madre María" / Año Escolar 2016-2017