Había una vez un gato con guantes que se llamaba Ton.
Todos los aldeanos contaban historias de él. Hablaban que destruyó un
gigante y también le ganó a un ejército de bandidos.
Todos las Personas le decían:
- Gracias Ton por salvarnos, te damos esta casa en agradecimiento.
- Oh! gracias por darme esta casa, ahora yo les agradezco. Les prometo que los ayudaré todos los días.
Un día, unos bandidos robaron el banco llamado el Pato de Oro pero los
bandidos le tendieron una trampa.
Ellos dijeron, vamos a ver cuándo Ton llegue y le tiramos una bolsa
llena de monedas de oro para culparlo.
Ton llegó, le tiraron un guante con monedas y luego Ton la agarró. Le llegaron
los aldeanos, lo vieron y le dijeron:
- Esto es un robo, tienes que pagar por eso.
El gato dijo que no era culpable y que eso había sido una trampa.
Tristemente no le creyeron y lo llevaron a la cárcel.
Ton estuvo encarcelado durante una semana y uno de los ayudantes que le
tendió la trampa hablo con la verdad. Luego
fue puesto en libertad ya que no era culpable del hecho.
Muy contento salió de nuevo a su hogar y pensó que siempre se debía preguntar
a quien le pertenece lo que encontramos abandonado.
Ton, nunca más volvió a tomar algo sin preguntar a quien le pertenece
lo encontrado y siguió siendo el gato valiente que defiende a los más
desprotegidos.
Fin.
Autor: Kevin Yépez 5to. B
U. E. Instituto "Madre María" / Año
Escolar 2016-2017
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