Había
una vez una niña llamada Lili. Vivía en un pueblo lejano a la ciudad en donde
tenía un amigo llamado Luis.
A
ellos les gustaba jugar juntos, iban todos los días a ver a los animales y a
cuidar las plantas que estaban a sus alrededores, a ambos les gustaba cuidar la
naturaleza.
Un
día Lili y sus padres iban camino a la ciudad. Lili la imaginaba con muchos
lugares limpios, grandes parques, con arboles hermosos y frondosos, llenos de
aves cantando, lagos con peces y todo rodeado de flores, luz del sol y buen
aroma.
Pero
llegó a la ciudad y no fue así, todo era tan distinto a como lo imaginó, que se
puso muy triste.
La
ciudad era sucia, fea, la basura flotaba por todos lados y olía mal.
-
¿Mami por qué la ciudad se encuentra tan fea y tan sucia?
Su
madre le respondió:
-
Mi niña, es que las personas han perdido la costumbre de votar la basura en su
sitio y no se dan cuenta de que lo que están haciendo está mal. Porque están
contaminando el ambiente.
La
niña se quedó pensando y dijo:
-
¡Tengo una idea¡ Voy a decirle a los niños que están en el parque que me ayuden
a hablar con los adultos para que dejen de votar la basura en las calles y la
desechen en las papeleras y así la ciudad esté limpia y hermosa.
Fin.
Autor: Salome Trujillo 5to. A
U. E. Instituto "Madre María" / Año
Escolar 2016-2017
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