Había
una vez un niño pobre que fue a una bodega a pedir un vaso de agua para el y su
mamá, al llamar a la puerta de la bodega, sale un señor muy gruñón y cuando ve
al niño pobre y un poco sucio, le dice al niño, que se vaya de su bodega debido
a que él, no quería tener gente indebida y con mal aspecto en su bodega.
El
niño le responde: - Señor, espere, no se moleste, sólo quería saber si podría
darme un vaso de agua para mi mamá y para mi?
El
señor gruñon le dijo al niño: - Vete, vete, vete… no quiero que regreses más
por aquí, y el niño triste le dice al señor: - Está bien, muchas gracias señor,
espero no volver a molestarle en ningun momento.
El
señor sorprendido le dice: - ¿Gracias por qué?
A lo
que el niño responde: - El respeto siempre por delante, que tenga un gran día y
que Dios le Bendiga grandemente.
Fin
Autor: Yugreibel
Rodriguez 2do. B
U. E. Instituto "Madre María" / Año
Escolar 2016-2017
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