Un pastor comiendo sopas
en el aire divisó
un ángel que le decía
ya ha nacido el Redentor.
Pastores, venid, venid
veréis lo que no habéis visto:
En el portal de Belén
el nacimiento de Cristo.
Los pastores daban saltos
y bailaban de contento,
mientras que los angelitos
tocaban los instrumentos.
Todos le llevan al Niño;
yo también le llevaré
una torta de manteca
y un jarro de blanca nieve.
Todos le llevan al Niño
yo sólo puedo llevarle
las alas del corazón
que le sirvan de pañales.
Aunque nace pobrecito
en tan humilde hogar,
es inmensa su ventura
su poder es sin igual.
Si lo vemos como Niño
entre pajas junto a un buey,
algún día lo veremos
en el cielo como rey.
Es tan rubio como el oro
y dulce como el maná,
su cuello es de plata pura,
su boquita celestial.
Autor: Camila
Rodríguez 6to. U
U. E. Instituto "Madre María"
/ Año Escolar 2016-2017
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