El niño desobediente

Había una vez un niño llamado Serafín. Éste era un niño malcriado y desobediente que le gustaba burlarse de los demás. Él vivía en un pueblito donde sus habitantes eran personas amables y muy amistosas, pero Serafín no lo era, por eso no tenía muchos amigos.

Un día la madre de Serafín pensó en planearle una fiesta sorpresa por su cumpleaños para que él comenzara a hacer amigos, ya que le preocupaba verlo todos los días solo y triste, pero a pesar de su esfuerzo nadie del pueblo quiso ir.

Serafín se sintió muy mal y al verse sólo en un día tan importante para él, le prometió a su mamá y así mismo que iba a cambiar y ser mejor persona. Desde ese momento Serafín se disculpó con los habitantes del pueblo y todos comenzaron a ser sus amigos.

Moraleja: La amistad y el respeto a los demás es lo más importante para vivir en sociedad.

Autor: Karla Barradas 2do. B

U. E. Instituto "Madre María" / Año Escolar 2016-2017