Érase
una vez unos niños que jugaban en el parque, de pronto comenzó a llover y uno
de los niños dice:
- Miren
ese árbol, es grande y cabemos todos.
Corrieron
a refugiarse en él. Cuando de pronto del tronco se abrió una puerta donde salió
una princesa y les dijo:
- Entren
los niños a mi árbol mágico, aquí no se mojaran.
La
princesa les ofreció golosinas mientras pasaba la lluvia, los niños estaban
felices por tan bello lugar, pero uno de ellos comía tan deprisa para no
dejarle a los demás.
La
princesa se dio cuenta que el niño no compartía y moviendo su varita mágica
multiplicó las golosinas, diciéndole al niño:
-
Hermoso niño, no comas de esa manera, debes compartir con tus amiguitos, hay lo
suficiente para comer todos por igual.
El
niño muy apenado corrigió su conducta y respondió:
- Está
bien princesa, disculpe, no lo volveré hacer.
Todos
los niños gozaron de un rato agradable, haciendo una linda amistad con la
princesa y volvieron todas las tardes a ese hermoso árbol mágico.
Autor: Dulce
Perdomo 2do. A
U. E. Instituto "Madre María"
/ Año Escolar 2016-2017
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